"En el reglamento no está bien reglado, ése es el problema," explica Horner, que no culpa a su proveedor. "Tenemos una relación genial con Renault. Lamentablemente, su motor tiene el desarrollo congelado, y a la vez persiste el déficit que había".
Aunque hasta ahora no había aportado datos que justificar esta conocida diferencia de rendimiento, el joven jefe de equipo británico ha revelado que "según los estudios, tenemos un 3% menos rendimiento" que los propulsores de Mercedes.
"Eso son aproximadamente entre 30 y 35 caballos, lo que seguramente significa cuatro décimas por vuelta. Mientras que no hagamos un test independiente, no lo sabremos con exactitud," explica Horner, que señala que el motor Renault "es compacto como el Ferrari, pero los caballos que le faltan no pueden ser reemplazados por otras cosas".El equipo austriaco está satisfecho de su trabajo pero tiene claro que este déficit de potencia supone un lastre muy importante para obtener resultados. "Si las reglas aerodinámicas apenas dejan margen para maniobrar, entonces el motor se convierte en un factor importante," concluye Horner.
La solución para Red Bull sería conseguir un contrato con la marca alemana, que es imposible, dadas las circunstancias. "Mercedes ya ha dicho claramente que no suministrarán a ningún equipo adicional," comenta Christian.
A pesar de este problema de potencia, se considera que el motor Renault tiene otras cualidades, como un consumo mucho menor que el de sus rivales, lo que permite al equipo austriaco rodar más ligero y desgastar menos los neumáticos al inicio de la carrera.
