
Entre las grandes preocupaciones de los equipos está el nuevo sector del circuito, que los pilotos reconocerán este miércoles por primera vez y que afectará a la configuración de los monoplazas y alargará la longitud del circuito a 6,3 kilómetros.
Otra de las claves será la elevada temperatura a las que los monoplazas se enfrentarán después de una temporada marcada por el frío invernal, que unida a la clásica suciedad de la pista por la arena, dificultarán la adaptación de los equipos al trazado de Sakhir.
Sin duda, muchas son las incógnitas a apenas un par de días de que comiencen a rugir los motores, aunque la principal tarea a realizar por los operarios de los equipos este miércoles es dejar el motorhome y los boxes en estado de revista para mañana, como demuestra la gente del equipo Lotus, que ya presume de decoración.
