Dada la ampliación del número de equipos, se eliminarán ocho monoplazas en lugar de cinco en cada una de las dos primeras fases de la clasificación (Q1 y Q2). Además, los boxes estarán distribuidos de forma uniforme en cada carrera, en respuesta a las quejas de los equipos modestos al respecto en la pasada campaña.
Por otro lado, se ha ampliado la normativa que limita a ocho motores por coche y temporada. Cualquier coche que exceda dicho límite en dos ocasiones en un solo Gran Premio recibirá una penalización de diez puestos tanto para esa carrera, como para la siguiente.
La última limitación viene en el campo de las pruebas aerodinámicas, ya que los ocho días de 2009 se reducen a seis para 2010, y se aprueba la opción de sustituir cualquiera de estas jornadas de cuatro horas por una de 24 horas de pruebas en un túnel de viento a escala completa.