
En esta ocasión, la FIA, a la vista de la gran superioridad de los propulsores Mercedes y con el objetivo de reducir costes, permitirá que los motores más potentes sean limitados para ponerlos a la altura de los que tengan menos potencia, esto si los equipos se ponen de acuerdo, claro. La Federación ha decidido no autorizar en ningún caso la evolución de los propulsores.
Comunicado oficial de la FIA:
"Siguiendo las sugerencias de que existe una diferencia entre el rendimiento de los motores utilizados en la Fórmula Uno, el Consejo Mundial del Motor ha decidido que de ser éste el caso, y si los equipos desean eliminar esta diferencia de rendimiento, pueden ser autorizados a hacerlo reduciendo el rendimiento de los motores más potentes. Sin embargo, las mejoras del motor no serán permitidas."