"Si existe algún riesgo físico, Schumacher ha hecho lo correcto. El cuello es fundamental en los deportes de motor y si hay dolor es posible que hasta sienta náuseas y tenga problemas de visión."
Pero el ex piloto de Ferrari entiende perfectamente las ganas que Schumacher tenía de volver: "Lleva tiempo que el deseo de regresar desaparezca, se necesitan varios años para abandonar la F1. Michael y yo colgamos nuestros cascos por diferentes razones, pero si eres competitivo la tentación de regresar cuando te lo piden es grande."
Eso sí, a Prost le queda la duda de si Michael no se subirá al F60 sólo por problemas de salud o también por miedo a no ser tan competitivo como antes: "Queda por ver si Schumacher no regresa a los circuitos únicamente por sus problemas de salud o porque, cuando volvió a conducir, se dio cuenta de que la tarea que tenía entre manos era enorme. Michael llevaba tres años sin subirse a un coche de F1 y sólo tenía tres semanas para prepararse. El cuerpo cambia muy rápido cuando dejas de competir, no reaccionas de la misma forma y la visión no es tan buena. Puede que Schumacher necesitase más tiempo."