Los neumáticos volvieron a ser clave

Bridgestone, el suministrador oficial de neumáticos de la F1, llevó a Nürburgring sus compuestos 'medio' y 'súper blando'. A lo largo del fin de semana ya se iba viendo que volveríamos a vivir la situación de casi todos los Grandes Premios: el compuesto blando se desintegra muy pronto y el duro es difícil calentarlo. Y así fue.

En carrera pudimos ver como todo el mundo elegía como opción preferida las gomas 'medias' y dejaba las 'súper blandas' para hacer el stint más corto... Todo el mundo menos los Brawn GP, claro. Y es que el monoplaza del equipo de Ross tiene una gran aerodinámica y se apoya en los neumáticos lo justo, algo que les trae muchos problemas a la hora de tener que meter temperatura en las gomas.

Hirohide Hamashima, el director de desarrollo de Bridgestone Motorsport, decía: "Nuestra felicitación a Mark Webber por su primera victoria en el Mundial tras haber participado en 130 Grandes Premios. Su éxito ilustra perfectamente al proverbio japonés que dice 'la continuidad es la fuerza' y estamos muy felices de que este primer triunfo de Webber haya llegado con nuestros neumáticos. Desde la perspectiva de los neumáticos, la carrera ha sido apasionante."

"Las condiciones, tanto de temperatura como de estado del asfalto, han provocado que durante casi toda la carrera fuera complicado determinar cual era la mejor opción de neumático. Eso ha obligado a pilotos y estrategas a pensarse mucho sus elecciones de gomas, y hemos visto una buena variedad de estrategias, incluso de pilotos de un mismo equipo."

"La pista estaba muy sucia al principio y eso ha provocado que algunos pilotos que habían comenzado la carrera con el neumático súper blando tuvieran problemas de graining y degradación. Algunos han hecho funcionar muy bien el compuesto medio, y Fernando Alonso ha destacado con su vuelta rápida en carrera con este tipo de neumático, aunque otros han tenido problemas de agarre y temperatura con estas gomas. Todo ello ha añadido interés a la carrera."