Aunque que rebaje la euforia no quiere decir que no sea optimista: "Aún así, soy optimista. El año pasado creí que iba a hacer turismo", dijo.
"La temporada pasada tenía más dudas, porque el coche no iba bien. Ahora me siento más optimista que a estas alturas de 2008. Entonces, y sobre todo después de las dos o tres primeras carreras, creí que iba hacer turismo durante el Mundial" declaró Fernando al finalizar la sesión de entrenamientos de hoy miércoles.
Comenta que este año no va a ser todo Ferrari o Mclaren sino que va a haber más lucha por el mundial: "Va a ser más difícil que otros años, porque no sólo se va a reducir a una pelea entre Ferrari y McLaren. Ahora hay tres o cuatro equipos más muy potentes. Por eso habrá que esperar. Incluso después de Melbourne. Los Toyota y los Brawn son muy rápidos y BMW también ha trabajado bien. Yo tengo las mismas sensaciones que la semana pasada, porque el coche no ha cambiado. El año pasado teníamos una clara falta de motor y ahora lo hemos mejorado".Se muestra optimista sobre el objetivo para esta temporada: "Quiero lograr un punto más que el subcampeón. Yo soy siempre optimista, pero esta vez se ha derrochado en exceso. Ahora hay que poner las cosas en su sitio y no irse ni a un extremo ni a otro. Debemos trabajar paso a paso. El objetivo no es ganar en Australia, aunque no me desagradaría hacerlo, sino sumar puntos y podios para conseguir el máximo en las otras 17 carreras del Mundial".
