El elemento más polémico de los últimos tiempos en la Fórmula 1 vuelve a escena, esta vez es David Lapworth, asesor de seguridad de la FIA, quien nos habla del Halo. Tras diferentes pruebas con varios elementos, será el Halo el que esté presente en los monoplazas de 2018 con el fin de aumentar la seguridad de los pilotos de la parrilla. Según afirma el propio Lapworth, lo importante es que no se empleará solo en la categoría reina del motor, sino que también se utilizará en la Fórmula 2. Y el objetivo es poder llevarlo a otras competiciones, ya que los resultados en cuanto a salvar vidas se refiere serían muy elevados. Como explica David, lo importante lo importante es mejorar y reducir el tiempo de implantación; para ello utiliza el ejemplo del HANS, elemento más que familiarizado hoy en día en el automovilismo pero llevo diez años su implantación.
Acortar tiempos, mejorar la seguridad
"Si podemos lograr que se adopte una medida como el Halo, incluso en un ámbito tan cerrado como la Fórmula 1, eso es un logro. Involucrar a personas de las diferentes disciplinas en el proceso solo puede ayudar. Cuantas más personas ayuden a difundir la palabra y convencer a los incrédulos sobre la ciencia y el trabajo que se ha dedicado a ella, mejor. Necesitamos reconocer que el despliegue es tan importante como pionero. Es genial tener las fórmulas de nivel superior como la F1, capaces de diseñar nuevas soluciones y superar los límites, pero en términos de salvar vidas es donde llegan los grandes números".
"Si hay un área en el que estamos mejorando, pero podemos mejorar aún más, sería reducir el tiempo de creación y desarrollo de una idea hasta su implementación. Y no solo en la Fórmula 1, sino en todas las disciplinas. Elementos como el dispositivo HANS, que ahora damos por sentado, doce años después, probablemente llevó diez años para pasar de las primeras pruebas a su adopción generalizada en las disciplinas del automovilismo de todos los países".