Tal y como venimos comentando durante las últimas semanas, la normativa de motores de 2021 ya está creando polémica a falta de cuatro años para su puesta en vigor, con disparidades entre los fabricantes actuales y los que barajan la posibilidad de entrar en Fórmula 1. Equipos como Ferrari, Mercedes o Renault, rechazan las nuevas propuestas de Liberty Media y de la FIA alegando que los cambios programados supondrán un aumento de los costes. En los últimos meses, han ido saliendo rumores de que podrían llegar algunas nuevas marcas o que estas marcas estarían interesadas en formar parte del deporte.
En este sentido, sobre las nuevas marcas, Jean Todt ha dejado bien claro que primero hay que respetar a las marcas que ahora forman parte de la Fórmula 1. El director de la FIA cree que sería un error volcarse en acoger a nuevos fabricantes, dejando de lado a los que ya participan en el deporte. Respetar a estas marcas es fundamental porque ya han invertido cantidades de dinero sustanciosas y el no tenerlos en cuenta supondría comenzar una guerra que podría tener consecuencias muy negativas para el devenir de la Fórmula 1."Para mí sería injusto menospreciar a los suministradores de motores que forman parte del deporte en estos momentos y prestar más atención a simplemente otras marcas que podrían llegar en el futuro, algo totalmente por decidir. A la vista de los recientes acontecimientos y de la situación por la que pasa el deporte en este preciso momento, es importante ver cuál será el mejor motor en el futuro, pero respetando la inversión que han hecho los ya presentes", explica el reelegido presidente de la FIA.
Empezar de cero no es una opción
Ross Brawn ya ha hablado también sobre la normativa de motores y ha dejado bien claro que los actuales motores dejarán de estar vigentes en 2021 y, por lo tanto, desde la FIA y Liberty Media se busca la ayuda de los equipos para que, entre todos, puedan llevar a buen puerto todo este cambio en el deporte. Todt, por su parte, fue uno de los primeros en apoyar la llegada de los motores Turbo Híbridos, pero eso no significa que no sea capaz de reconocer que quizás estas unidades de potencia no hayan tenido el impacto esperado. Además, tanto la fabricación como el desarrollo de estas unidades de potencia son demasiado caros en algunos aspectos.
"Creo que cuando se implantaron los actuales motores era un movimiento interesante. No obstante, es cierto que estos motores son demasiado complicados y muy caros. Sin embargo, creo que estos motores representan un buen comienzo y una base desde la que partir para dar paso a la próxima generación de motores que será una evolución de lo que tenemos en estos momentos", ha explicado el presidente de la FIA.
Jean Todt propone, al igual que ya han hecho Ross Brawn y Chase Carey, dialogar con los fabricantes y tratar de llegar a un acuerdo entre todos pero partiendo del boceto de normativa ya presento para no tener que empezar de cero con el proyecto de 2021. Con esta idea, Todt mantiene la idea principal pero acepta redirigir el cambio o modificarlo para que todos los fabricantes de la actual parrilla puedan estar satisfechos con los motores de la nueva era del deporte.
"Estoy en contra de empezar con un desarrollo de motor completamente nuevo. Deberíamos aprovechar lo que hemos aprendido con las unidades de potencia actuales y permitir que los fabricantes que han estado invirtiendo realmente fuerte puedan sacar partido de todo ese trabajo y puedan aprovechar lo aprendido de cara a la próxima generación de motores. Prioritarios son los actuales fabricantes, pero animo también a que lleguen nuevos fabricantes al deporte", ha comentado para concluir el presidente de la FIA.