Renault y Mercedes creen que la Fórmula 1 está corriendo riesgos al comenzar una innecesaria carrera de desarrollo que incrementaría los gastos de las unidades de potencia si entran en vigor las propuestas para los nuevos motores de 2021. Los fabricantes de motores, la FIA y el Grupo de la F1 se han reunido para tratar este tema y llegar a un posible acuerdo sobre la próxima normativa referente a los futuros motores de los monoplazas. El resultado de la reunión no ha sido del todo positivo para los fabricantes, ya que Renault y Mercedes, entre otros, consideran que algunas medidas tratadas en la reunión son innecesarias para el deporte.
Las propuestas reveladas el martes mantienen un patrón común con la actual versión ?que mantendría el motor de 1.6 litros, pero cambiaría el MGU-H por un MGU-K más potente. Estos cambios son suficientes como para que los fabricantes tengan que diseñar un motor completamente nuevo. De hecho, Renault y Mercedes están de acuerdo en que la Fórmula 1 necesita volver a las características anteriores, de años pasados, en los que la potencia y el ruido de los motores inundaban los circuitos, aspectos que los aficionados del deporte echan mucho de menos.Un motor completamente nuevo complicaría mucho las cosas
Las medidas que proponen la FIA y el grupo implicarían cambiar los motores casi por completo, lo cual supondría un gasto de millones de euros muy elevado. Sobre dichos cambios, en Renault y Mercedes creen que hay que ser muy cuidadosos porque podría reabrirse el debate sobre la funcionalidad de los motores: "A pesar de lo que dice la FIA y la FOM, habría que diseñar nuevos motores. Es un nuevo motor con muchos detalles, pero un nuevo motor a fin de cuentas. Y ese es el elemento fundamental para mí. Necesitamos ser extremadamente cuidadosos cada vez que planteamos un nuevo reglamento que implique nuevo motor o chasis porque sabemos el impacto que genera. Va a generar una guerra tecnológica y abrirá el debate de nuevo", explica Abiteboul.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, tiene la misma postura que muestra el equipo Renault: "Si tenemos en cuenta los puntos clave de la propuesta presentada por la FIA y la FOM, parece que no habría cambios significativos, pero en el fondo sí los habría. Es un motor completamente nuevo. Aceptamos el coste que supone un nuevo desarrollo y hay que afrontarlo, pero no deberíamos obviar la creatividad en los nuevos conceptos porque eso podría provocar costes de desarrollo paralelos a lo largo de los próximos tres años", comentó ayer el jefe del equipo alemán para Motorsport.
Tener claras las prioridades
Tanto Abiteboul como Wolff coinciden en que hay que mejorar los actuales motores. Temas como el sonido de las unidades de potencia salen a la luz como ejemplo de lo que se debe recuperar. Las medidas que plantean ambos jefes pretender evitar la fabricación de un motor totalmente nuevo: "Creo que se mejoraría la calidad del sonido si el límite de revoluciones estuviese en 3000 vueltas más que ahora. El sonido sería muy diferente y creo que tenemos la obligación de intervenir sobre este aspecto", comentó Toto Wolff tras la reunión.
Desde Renault aseguran, por parte de Abiteboul, que si los cambios con al nueva normativa no exigiesen un nuevo motor, este podría ser implementado incluso dos años antes de lo esperado, es decir, para la temporada 2019: "La propuesta de Renault en los últimos seis meses ha sido siempre la misma: mantener los motores actuales, pero cambiando la restricción de flujo de combustible y aumentando el límite de revoluciones. Lo más importante de esta idea es que no habría que esperar a 2021. El mundo está cambiando muy rápido y en 2022 el número de fabricantes de coches que se hayan decantado por la tecnología eléctrica será mucho mayor que ahora. Por ese mismo motivo creo que no deberíamos estar planteando ahora cómo queremos que sea el deporte para 2021-2026", explicó el jefe de Renault, Cyril Abiteboul.
Wolff continuó su argumentación explicando el orden de prioridades que se debería tener en cuenta para seguir y mejorar la dinámica del deporte. Wolff cree que primero debe estabilizarse el deporte y luego buscar nuevos suministrados y nuevas marcas para la Fórmula 1: "Lo primero que necesita hacer el deporte es mantener el atractivo para los actuales suministradores de motores y luego ya deberían centrarse en buscar nuevas llegadas. Este debería ser el orden de prioridades. Necesitamos sentarnos y hablar las cosas para alcanzar un concepto que funcione para todo el mundo. Y nosotros estamos interesados en formar parte de esa negociación".