Desde 2014, el dominio de Mercedes ha sido contundente. Aunque el equipo alemán se ha enfrentado a varios episodios difíciles como Singapur 2015 o Barcelona 2016, siempre supieron sobreponerse y mantener el camino hacia la victoria. Pero ahora, luego de 3 carreras disputadas, Mercedes solo ha ganado una, van en segundo lugar en el campeonato de constructores y lo más difícil, parece que Ferrari esta vez sí va por todas.
Wolff se refirió al último Gran Premio disputado. Baréin fue un 2-3 para Hamilton y Bottas respectivamente, cediendo la victoria a Sebastian Vettel. "Es muy doloroso perder una carrera como esa. Habían muchas circunstancias negativas que nos encontramos y nos costó la victoria, pero se van a solucionar. Se necesita ser cuidadoso y no gastar mucho tiempo pensando en estos contratiempos, así que prefiero trabajar en soluciones para el futuro. Eso es importante", señala el jefe de la escudería campeona en 2014, 2015 y 2016.
Los pies sobre la tierra
Wolff también quiso destacar que los resultados no han sido malos y que la lucha está latente. "Segundo y tercero definitivamente no es un desastre, pero si tienes un coche y dos pilotos capaces de ganar pero no se materializa, es doloroso y es como se debe sentir. Sabemos qué debilidades debemos enfrentar y dónde debemos ser más cuidadosos para las próximas carreras para ganar. Se debe enfrentar cada problema, analizarla adecuadamente y elaborar un plan para evitar que se repitan en el futuro. Es un ejercicio que hemos hecho muchas veces en los últimos años", afirma.
Las condiciones en Rusia son totalmente distintas a las de Baréin y aunque el único equipo que ha ganado en Rusia hasta hoy es Mercedes, Wolff no se confía de ello. "(Sochi) es una pista totalmente distinta y con las regulaciones de esta temporada, no puedes tomar algo por concedido. Los trofeos de años previos no garantizan nuestra victoria en Rusia cuando tienes un competidor tan feroz como Ferrari", finaliza.
