La F1 podría decidir dar marcha atrás en sus planes respecto a las regulaciones del motor para la temporada 2018, cuando está previsto que los equipos dispongan de solo 3 motores para completar toda la temporada sin incurrir en penalizaciones. Según Auto Motor und Sport, el Grupo de Estrategia de la F1 se reunirá para discutir sobre esta controvertida medida, que fue pensada para reducir costes pero podría terminar teniendo un efecto inverso en las finanzas de los equipos.
Michael Schmidt, corresponsal de Auto Motor und Sport, ha advertido que tratar de alargar tanto la fiabilidad de cada motor obligará a todos los motoristas a rediseñar sus motores, un coste que repercutirán a sus equipos cliente: "Mercedes, Ferrari, Renault y Honda han llegado a la conclusión de que una mayor vida útil de funcionamiento (de los motores) significa más desarrollo y más ciclos de prueba en el banco de pruebas".
Objetivo: reducir costes
Una de las posibles soluciones que barajaría el Grupo de Estrategia sería desechar la limitación a 3 motores por temporada a cambio de que se reduzca el precio del suministro de motores en 5 millones de euros.
"De esa manera, todo el mundo gana. Para los equipos privados, los costes del motor se reduce, mientras que los fabricantes no tienen que reinventar sus unidades de potencia", señaló Schmidt.