Con la llegada de los nuevos bólidos 2017, más anchos y más rápidos, la FIA ha emprendido diferentes medidas de seguridad en algunos circuitos del calendario donde consideran que estas nuevas características pueden representar un peligro.
Es el caso del Gran Premio de Canadá, característico por su estilo semi urbano, ratonero y estrecho. Si hay algo que caracteriza el trazado de Gilles Villeneuve es la salida de su última curva: el llamado muro de los campeones. Por sus circunstancias, situado a la salida de una chicane y a la entrada de la recta de meta, han sido incontables los accidentes que hemos visto en la zona. Los pilotos buscan dar salida y tracción a sus monoplazas después de una difícil y técnica última chicane con la intención de ganar la máxima velocidad posible para afrontar la larga recta de meta. Se le ha otorgado ese nombre por una razón, y es que en él han chocado múltiples campeones como Michael Schumacher, Damon Hill o más recientemente Sebastian Vettel en el año 2011.
Ante su situación de peligrosidad y las características de estos nuevos monoplazas, la FIA ha decidido cambiar el ángulo de este muro con la intención de dar a los pilotos más espacio para trazar la zona.
Grava y neumáticos, fuera
Pero el muro de los campeones no es lo único que va a cambiar de cara al Gran Premio de Canadá de este año. La FIA ha ordenado a los organizadores sustituir gran parte de las zonas de escapatoria con grava por escapatorias con asfalto, de nuevo por motivos de seguridad previendo las altas velocidades de paso. Algo parecido ocurrió con la famosa Parabólica de Monza hace unos años.
Además, y por último, más de 5000 neumáticos que configuran la protección en las barreras de este trazado serán sustituidos por sistemas TecPro, una de las últimas novedades en seguridad y que ya vemos en numerosos trazados del calendario como Sochi o Austin.
Los trabajos de reforma ya se han iniciado, y se espera que estén listos aproximadamente a finales del mes de mayo. El Gran Premio de Canadá se disputará el 11 de junio.