El nuevo jefe técnico del equipo Williams afronta una situación particular. Proveniente de un equipo que lo ha ganado todo en los últimos años, aterriza en Grove para potenciar como sólo él sabe las habilidades de los miembros del equipo, y tratar de aspirar a algo más que la temporada pasada.
"El primer paso consiste en conocer al equipo y averiguar cómo puedo ser útil", confiesa Lowe. "El mayor reto consistirá en tratar de obtener el máximo rendimiento posible con lo que tenemos a nuestra disposición; esto es algo que no cambia si trabajas con una base definida, como la que pudiera tener en otro equipo, o la que tenemos aquí."Mejores que Mercedes, en algunas áreas
En una inevitable comparación entre los equipos en los que ha trabajado, Paddy Lowe afirma que ha visto cosas mejor llevadas en Williams que en su anterior equipo: "El proceso es el mismo, e indudablemente en Williams hay ciertas cosas mucho mejores de las que ya tienen en Mercedes. Me toca comprobar cuales son los puntos fuertes y los puntos flacos, para empezar a construir a partir de esa base. Durante los últimos años, me han preguntado muchas veces acerca del secreto del éxito. Sin embargo, sería de extrañar que entrase en un equipo y pensara que podemos encontrar una solución inmediata y milagrosa."
"Resulta interesante, claro que me asaltan los recuerdos de los éxitos pasados en Mercedes, pero esos sentimientos se quedan en tierra de nadie cuando andas de trabajo en trabajo. Estoy convencido de que en cuanto aterrice en Australia y me centre al 100% en mi nuevo equipo, mi única preocupación será la de ver dónde estamos y cómo podemos mejorar. Con la intensidad en la que te sumerges en un mundo tan competitivo como la F1, esas emociones se evaporan."
Momento emotivo
Lowe reanuda sus andanzas en el equipo que le vio dar sus primeros pasos serios en F1, tras más de 20 años viéndoles en la distancia: "Volver al equipo Williams es algo increíble, aún me estoy adaptando a esta nueva situación. Es emocionante estar de vuelta, han pasado casi 30 años desde que empecé con ellos al final del '87, y para mí supone algo muy especial regresar y además ocupar el cargo de mi jefe por aquel entonces, Patrick Head."
Finalmente, el británico admite que ve muchas posibilidades en su "nuevo" equipo, pero que para evolucionar debe dejar el corazón fuera de la ecuación: "Al mismo tiempo, debemos ser capaces de dejar a un lado la parte sentimental para poder avanzar sin contar viejas historias. Estoy muy emocionado por el futuro de esta escudería, y a la vez muy contento con lo que ya he visto y la manera en la que podemos progresar."
