En estas primeras entregas veremos cómo ha funcionado el dorsal número 1 a lo largo de los años.
Este 2017 la F1 verá cómo ningún bólido monta el dorsal número 1 por tercer año consecutivo. La última vez que lo vimos fue en el 2014, cuando Sebastian Vettel conmemoraba su 4º y hasta la fecha último título mundial.
En este año no solo se implantó el nuevo reglamento V6 Turbo, si no que los dorsales de la categoría cambiaron para siempre. Desde aquel año hacia adelante, cada piloto tiene el derecho de elegir el dorsal que va a lucir a lo largo de su carrera, reservándose el número 1 únicamente al campeón del año anterior. Así pues, utilizar el dorsal número 1 es una mera opción. En los últimos años hemos visto como Lewis Hamilton no lo ha utilizado en ninguno de sus dos títulos mundiales con Mercedes (manteniendo su elección del dorsal 44), y para 2017 siempre nos quedará la duda de saber si Nico Rosberg lo habría lucido tras ganar el Campeonato el año pasado.
Como decía, esto de poder elegir dorsal es algo completamente nuevo. El reglamento de la F1 ha cambiado a lo largo de la Historia, tal vez de manera curiosa. A lo largo de este artículo veremos cómo ha ido cambiando y sobre todo nos centraremos en este dorsal número 1 que ha desaparecido de la F1.
Para ello nos moveremos década a década para descubrir los entresijos de los dorsales y comprobar la incidencia que el número 1 tuvo en cada una de ellas. En esta primera entrega veremos desde los inicios en 1950 hasta el final de la década de 1960. Así pues, empecemos.
Década 1950
En un principio, los organizadores de cada Gran Premio otorgaban a los pilotos el dorsal que ellos querían. Esto provocaba que rara era la vez que un piloto repetía dorsal de una carrera a otra. Éste dependía de manera íntegra de la decisión de los organizadores de cada carrera. No hay que olvidar que hablamos de la década de 1950, los adhesivos que actualmente sirven de soporte a los dorsales no estaban implementados en la categoría reina, son comunes las imágenes que nos muestran a los equipos fijar con pintura sus dorsales antes del inicio del Gran Premio.
Así pues, en estos primeros pasos de la F1 como categoría oficial, el dorsal número 1 no se asociaba al piloto campeón del año anterior. Se trataba puramente de un mero elemento identificador. El primer piloto que utilizó este dorsal en la categoría reina fue ni más ni menos que el pentacampeón del Mundo Juan Manuel Fangio. Fue en el, también, primer Gran Premio de la Historia de la F1, celebrado en Silverstone.
Como decía, el dorsal número 1 nunca se asoció al piloto campeón. Al menos de manera general. Esto solo ocurrió en tan solo 5 Grandes Premios en toda la década de 1950: en 1951 para el vigente campeón Farina en el Gran Premio de Gran Bretaña, en el Gran Premio de Alemania de 1953 para Alberto Ascari, en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1954 para Juan Manuel Fangio y en los Grandes Premios de Gran Bretaña y Alemania de 1956 para Juan Manuel Fangio.
Para entender esta aleatoriedad en la elección de los dorsales, echemos un vistazo al Gran Premio de Alemania de 1952. En dicha prueba, los organizadores decidieron empezar a numerar los bólidos a partir del número 101. Los monoplazas de Ferrari fueron los primeros en ser numerados, de esta forma Ascari (vigente campeón) tenía el 101, Farina el 102, Taruffi el 103... En el siguiente Gran Premio, el de los Países Bajos, Ascari montó el número 2 y Farina el 4. Para el siguiente Gran Premio de Alemania, ya en 1953, los organizadores dejaron de lado esta curiosa numeración y volvieron a algo más estándar y como hemos visto antes Ascari llevó el número 1.
Naturalmente el dorsal número 1 se vio en más ocasiones. Estuvo presente en todos y cada uno de los años de la década de los 50, si tenemos en cuenta las pruebas puntuables para el Campeonato del Mundo. En 1955 tan solo estuvo presente en las 500 millas de Indianápolis, una prueba no exclusiva de Fórmula 1 pero que sí era puntuable, en las pruebas exclusivas de la categoría reina no se vio en todo el año citado.
Década 1960
Con la llegada de los 60 el Campeón del año anterior empezó a ver cómo lucía el número 1 en más pruebas que en la década pasada. Los organizadores de cada Gran Premio continuaban otorgando los dorsales a placer, pero cada vez eran más las carreras donde se respetaba al vigente campeón.
En esta nueva década esta norma se extendía, de forma general. Desde 1961 a finales de esta década, bien Alemania, Gran Bretaña o posteriormente Estados Unidos respetaban, con carácter general (no siempre) al defensor del título.
No obstante, la idea de que el número 1 pertenecía al piloto laureado la campaña anterior no estaba plenamente implantada en la Fórmula 1. Los organizadores continuaban otorgando el número 1 a pilotos que poco tenían que ver con el resultado del Campeonato anterior. El mejor caso que ejemplifica esto es el Gran Premio de los Países Bajos a lo largo de esta década. Los organizadores de dicha prueba solían otorgar los dorsales más bajos al equipo Ferrari. Esto llevó a que el americano Phil Hill ostentara el dorsal 1 en 3 Grandes Premios de los Países Bajos consecutivos. Ocurrió en 1960, 1961 y 1962. Cabe decir que en este último año defendía el título mundial.
A partir de de 1964 y 1965, otros Grandes Premios empezaron a reservar el dorsal número 1 para el vigente Campeón. Como siempre, es clave recalcar que esto no siempre se daba, se producía de manera irregular. Hablamos de los Grandes Premios de Sudáfrica, México, Bélgica o Austria. En el caso de la prueba africana, en 1965 fue Surtees (vigente Campeón por entonces) quien llevó el número 1.
El Gran Premio de Sudáfrica no volvería al calendario hasta 1967, donde el defensor del título Jack Brabham corrió con el dorsal número 1 también. El colofón llegaría al año siguiente, en 1968. A Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Sudáfrica y México se les añadieron el Gran Premio de España que había vuelto al calendario la temporada anterior, el Gran Premio de los Países Bajos, el de Italia y el de Canadá. De esta forma, en 1968, en 9 de los 12 Grandes Premios disputados el vigente campeón, Denny Hulme, pudo lucir el dorsal número 1. Fallaron el Gran Premio de Mónaco, donde el número 1 lució en el Matra de Jean-Pierre Beltoise; el Gran Premio de Bélgica donde lo montó Graham Hill y el Gran Premio de Francia donde nadie lo llevó. Esto último nos indica que aunque la idea de otorgar el dorsal número 1 al que era vigente campeón estaba extendiéndose, todavía no estaba del todo implantada.
De esta forma, la temporada 1968 fue aquella en la que el Campeón del Mundo lució más veces el dorsal 1 hasta la fecha. Si 1968 fue un año de récord, el 1969 lo fue más. El año 1969 fue el primero en que se vio en absolutamente todos los Grandes Premios a Graham Hill, vigente Campeón del Mundo, lucir el dorsal número 1. Sin duda un momento histórico, el número 1 se empieza a asociar plenamente al campeón.
En total, de los 89 Grandes Premios que se celebraron entre 1960 y 1969 en 47 el defensor del título montó el dorsal número 1. Esto significa prácticamente un 53%. Pero, tal y como ocurría en la década de los 50, el número 1 se vio en más ocasiones sin el significado que actualmente le damos. Sin duda, este año 1969 y la evolución que hemos visto hasta él en años anteriores marcaron un antes y un después en la Fórmula 1 si nos movemos en estos conceptos. En la categoría reina se empezaba a generalizar el uso del número 1 para el Campeón del año anterior.
Hasta aquí la primera entrega de esta nueva sección y de 'El dorsal número 1', en próximas entregas continuaremos con este repaso histórico a través de las décadas. Hoy hemos visto cómo ha cambiado el uso de este dorsal desde los inicios hasta el último año de la década de 1960, donde su utilización se asemeja más a la que todos conocemos. Esperemos que os haya gustado, ¡nos vemos el próximo miércoles!