La carta, que es una de las raras ocasiones en las que los equipos han actuado por unanimidad, se produjo un día antes de la decisión para decidir qué formato de clasificación veremos en China. Se esperaba que los equipos evaluaran el nuevo sistema de tiempo agregado propuesto por Ecclestone y Todt, pero al final ha descartado tal idea. Además, el descontento general ante esa idea se incrementó cuando se hizo evidente que los aficionados también estaban en contra de ver este sistema de clasificación, ya que les parece aburrido y sin emoción alguna. Una serie de encuestas han demostrado esta semana que la gran mayoría de los aficionados quieren volver al formato de clasificación anterior.
El rechazo de los equipos a la idea de tiempo agregado, y la insistencia en el formato de 2015, deja a Jean Todt, presidente de la FIA, y a Bernie Ecclestone frente a un dilema. Los dos mandatarios de la FIA se han mostrados reacios a volver al formato del año pasado y por ahora se niegan a dar a los equipos la opción formal de hacerlo. Sin embargo, sabiendo que los equipos están totalmente en contra de las ideas más recientes, saben que los esfuerzos para intentar implantar cualquier otra cosa ahora será inútil y podrían forzar a la F1 a permanecer con el sistema actual de eliminación. La situación corre el riesgo de convertirse en una batalla abierta entre los dos frentes, la FIA y los equipos.
A pesar de su insistencia en volver al formato del año pasado, los equipos han dejado claro en la carta que estaban abiertos a acepta cualquier ajusta que se pueda hacer en el futuro. De hecho, ellos han dicho que estarían abiertos a poner en práctica otras ideas en esta temporada cuando ambos campeonatos se hayan decidido. Esto permitiría una evaluación adecuada de las nuevas ideas (ya que se probarían en competición oficial) antes de una introducción apropiada y bien considerada en 2017.