
Dejando a un lado su escudería, también se espera que Renault ponga toda su atención en mejorar el motor en este año, después de dos temporadas con un rendimiento pobre que sentó como un jarro de agua fría para Red Bull. A pesar de que los de Milton Keynes montarán unidades con el nombre de TAG Heuer, Red Bull espera que haya progresos a lo largo del año.
La prensa alemana, más en concreto Auto Motor und Sport, señala que el progreso de Renault desde finales del año pasado ha sido modesto, aunque se espera un aumento de 35 caballos de potencia para la carrera en Canadá. "El salto debería de ser tan grande como el que hizo el año pasado Ferrari", apunta Christian Horner, jefe de Red Bull.