
El director comercial de la F1 dijo en recientes declaraciones a un diario británico que el deporte está "peor que ha estado nunca", y añadió que se negaría a pagar para llevar a su familia a verlo. Aunque más tarde rectifico esas observaciones, el británico explicó que se trataba de una llamada de atención si las cosas no cambian.
"En el Salón de Ginebra yo no diría en el escenario que nunca volvería a conducir un Mercedes y los clientes sería mejor que tampoco lo hicieran. No entiendo cómo alguien que no sólo es el CEO, sino el propietario parcial de ese producto habla así sobre este producto. Si él siente eso al respecto, debería ser discutido internamente cómo cambiarlo, pero no como un argumento de venta (en público)", explicó Zetsche, mandamás de Mercedes, en declaraciones a Reuters.