
De hecho, hasta ahora en 2015, Renault ha estado más preocupada porresolver sus problemas repetidos de fiabilidad en su motor V6 turbo. "Por tercera carrera consecutiva, no hemos tenido problemas de fiabilidad", apuntó Cyril Abiteboul, director de Renault, después de la carrera del pasado domingo en Montreal.
En Canadá, la última modificación del motor se colocó en el Toro Rosso de Max Verstappen, lo que le costó al holandés una sanción de diez puesto, que se sumó a los cinco que arrastraba desde Mónaco. El STR10 de Verstappen se mostró fiable, pero el holandés comentó en el De Telegraaf que todavía tenía una potencia menor: "La de Austria será otra carrera complicada". Pero Abiteboul ha indicado que hay más potencia por llegar, ya que ahora la fiabilidad parece estar bajo control, por lo que "podemos centrarnos en el rendimiento".