
Para la carrera en Barcelona, la marca de Milán ha escogido el compuesto duro (color naranja) y el medio (color blanco), justo los dos compuestos más duros de toda la gama. Y es que el trazado catalán es conocido por las elevadas cargas de energía que ejerce sobre las ruedas. Además, durante el fin de semana las temperaturas suelen ser bastante altas.
Por otro lado, para Mónaco y Canadá, Pirelli ha decidido llevar los dos compuestos más blandos de su colección: el blando (color amarillo) y el superblando (color rojo). En Monte Carlo, circuito urbano y el más lento del año, el agarre mecánico de los neumáticos juega un papel crucial en la carrera y clasificación. En Montreal, en cambio, la carrera se disputa en un circuito semipermanente, donde se suele tener temperaturas más frías que en Europa.
Por último, los italianos han decidido mantener para la carrera en Spielberg el blando y el superblando. Se trata de un circuito que cuenta con algunas curvas cerradas, algo que implica que la velocidad media sea generalmente baja.