
Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport:
"Hoy tuvimos condiciones más frías, que se adaptaron mejor a los neumáticos designados que las temperaturas del asfalto inusualmente altas que vimos ayer. La calificación fue una lucha muy reñida, y la amenaza de lluvia proporcionó un punto de incerteza, pero si acaso dicha amenaza se intensificará mañana. Evidentemente, eso influirá mucho en la estrategia, pero si se mantiene seco, en teoría la estrategia más rápida es ir a tres paradas, aunque cabe esperar que la mayoría de equipos intente ir a dos para evitar caer en el tráfico. Después de un día con muchas interrupciones ayer, todos los equipos consiguieron recopilar más datos hoy, y los dos primeros clasificados acabaron separados por solo tres centésimas de segundo. Hoy hemos visto la vuelta de pole más rápida de la historia de Interlagos, lo que subraya hasta qué punto han evolucionado los coches y los neumáticos durante los últimos 10 años".
La previsión estratégica de Pirelli
En teoría, una estrategia a tres paradas es la más rápida para las 71 vueltas de carrera en Interlagos; el circuito con la segunda vuelta más corta del año después de Mónaco. Sin embargo, esto significa que el tráfico es un auténtico problema, de modo que esta estrategia es un riesgo para los que no sean los coches más rápidos. La estrategia teórica más rápida es: un corto relevo con los blandos antes de cambiar al medio; medio otra vez en la vuelta 21 y un último relevo con el medio a partir de la vuelta 46. Una estrategia a dos paradas es casi tan rápida y conlleva un riesgo mucho menor de verse entorpecido: empezar con el blando, cambiar al medio en la vuelta 13, y otra vez al medio en la vuelta 42. Quienes opten por empezar con el medio tienen otra opción a dos paradas: cambiar de nuevo al medio en la vuelta 29 e intentar recuperar el tiempo al final de la carrera cambiando al blando en la vuelta 58. Seguramente la mayoría de equipos empezará con la idea de ir a dos paradas, pero manteniendo la flexibilidad de pasar a tres si es necesario. Si llueve, como parece muy probable, entonces toda la estrategia cambia completamente.