
"Vi la última carrera del Mundial de 1984 en Portugal hace poco, y solamente pude aguantar el primer tercio. Esas carreras eran mucho más aburridas: no podías escuchar el motor por televisión porque eran también turbos, y los únicos adelantamientos que había llegaban al doblar. Creo que tenemos un gran producto, algunas buenas carreras. ¿Tendremos siempre buenas carreras? No pero, ¿todos los partidos de fútbol son buenos? No. Tuvimos Baréin, Montreal, Austria...Creo que tenemos un buen producto", señaló Wolff en la web oficial de F1.
Honda, primera marca en regresar
Además, el de Mercedes también espera que la imagen modificada de la F1 atraiga poco a poco a otros fabricantes a la parrilla en los siguientes años. De momento, Honda volverá en 2015 como motorista del equipo McLaren. "Para nosotros, la razón por la que estamos aquí es que hay un enlace claro y un intercambio entre la F1 y los coches de calle, en ambas direcciones. No tiene nada que ver con el márketing, sino con la realidad. Honda ha demostrado que el concepto es interesante. Quién sabe las conversaciones que puede haber en varias empresas sobre la idea de unirse. Viendo lo que Mercedes ha hecho, quizás podríamos ver a otros uniéndose".
No obstante, Wolff ha admitido que la F1 ha superado el límite en algunos aspectos en busca de la emoción, como la decisión de doblar los puntos en la última carrera de este año, en la que el ganador se llevará 50 puntos, y no 25; el segundo clasificado ganará 36 puntos, en vez de 18, y así sucesivamente. "¿Hemos entrado en una zona en la que no deberíamos haber entrado? Quizás, quizás la doble puntuación no es buena. Pero esperamos a ver y luego juzguemos al final si hemos hecho algo mal o no. ¿Es puro y simple, como debería ser la F1? No, no lo es, y estoy en contra de ello, pero quizás, una vez lo hayamos hecho, nos guste".