Hasta ahora, el progreso que se ha hecho al respecto ha sido mínimo. "Diría que, hasta ahora, nos hemos ahorrado probablemente unos 10.000 euros, pero estamos yendo en la buena dirección", señaló Christian Horner, jefe del equipo Red Bull. Para los grandes equipos en concreto, el riesgo de no conseguir tranquilizar a sus rivales con la fecha tope de junio es que la FIA, entonces, sea libre de introducir las reglas que mejor le parezca para 2016. Curiosamente, Horner sugirió que eso es exactamente lo que debería suceder: "Creo que el promotor y el regulador han de reunirse y decir: 'Así es como va a ser la F1' y, luego, los equipos tienen la opción de escoger si quieren entrar en el Mundial o no".
Dimensión insostenible
No obstante, Monisha Kaltenborn, jefa de Sauber, ha indicado que muchos no pueden esperar tanto tiempo. "No se trata de que nosotros queramos igualdad, ni tampoco un intento por mejorar nuestra posición competitiva. Se trata de no permitir que la F1 caiga en una dimensión económica insostenible, en la que los equipos más pequeños se estén preguntando constantemente si van a seguir compitiendo de un mes a otro", indicó Kaltenborn en Auto Motor und Sport. La jefa de Sauber apoya el techo de costes, aunque eso suponga comenzar con un tope de 20 millones de euros el año que viene: "La F1 tiene la imagen de una máquina de consumir dinero. Desalienta a patrocinadores y, en 2009, alejó a los fabricantes de coches, porque perder era demasiado caro. Si un equipo prestigioso como McLaren sigue buscan patrocinador principal, es que algo debe de estar yendo mal".