En 2014 arrancó el segundo periodo de tres años contractuales de Pirelli como único suministrador en F1 y, hasta ahora, este tiempo ha sido menos polémico que el anterior. En concreto, el año pasado los neumáticos se llevaron numerosas críticas por ser demasiado agresivos, y Pirelli tuvo que cambiar la construcción de los mismo a mitad de año tras las explosiones que se vieron en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Apostaron por la seguridad
Ahora, en 2014, algunos pilotos, entre ellos Fernando Alonso, han criticado de nuevo los neumáticos. "Cuando traen neumáticos normales con buen agarre, el neumático se gasta en dos o tres vueltas. Cuando traen compuestos más duros, el neumático se gasta en ocho o nueve vueltas, pero vamos muy lentos", comentó en la BBC en Mónaco. Por su parte, Tronchetti admitió estar al corriente de los comentarios negativos de los pilotos. "Básicamente, escuchamos cada crítica, pero nuestro principal objetivo, especialmente en esta nueva era turbo, siempre fue la seguridad. Sin duda, es más fácil equipar a unas pocas escuderías con neumáticos que a toda la parrilla, ya que cuando un equipo no va tan bien y nadie sabe a quién culpar, normalmente empiezan con el fabricante de neumáticos".