
De nuevo, de cara a la carrera de esta temporada, que será la décima para el circuito desde que llegó a la F1 en 2004, los grupos de la oposición están supuestamente organizando protestas en contra de la celebración de la F1. Según el Arabian Business, la oposición está urgiendo a los ciudadanos que quemen las entradas de la carrera y que saboteen los carteles con mensajes sobre F1. "Hay conflictos en todo el mundo, pero eso no quiere decir que se prohíban o se paralicen las actividades deportivas, ya que no tienen nada que ver con estos problemas", apuntó el parlamentario Ahmed Al Sa'ati.