
"Han estado centrándose en muchos otros factores al comienzo del año y veremos más y más trabajo para conseguir que los neumáticos y el chasis funcionen juntos para mejorar el equilibrio completo. Además, van a ganar mucho rendimiento en las curvas, así que creemos que van a haber muchos cambios a medida que la temporada avance. Este año, pensamos que va a haber mucho desarrollo y van a darse grandes pasos adelante en relación al rendimiento", confesó Hembery en Autosport.
Gestión de los neumáticos
Por otro lado, el inglés está seguro de que los neumáticos de seco que Pirelli ha diseñado ofrecerán el índice operativo que se necesita para asignar los compuestos adecuados durante el año, aunque los coches consigans er algo más rápidos: "Estamos bastante convencidos de ello, sobre todo al comienzo de temporada en los circuitos más agresivos. A final de año, habrá un equilibrio entre ser conservador con las elecciones y analizar el índice de desarrollo del coche. A menudo, obtienes dos [compuestos] que funcionan, y los otros dos tienden a ser una elección extrema, pero se podría rodar en la carrera de Baréin con cualquiera de los cuatro, y eso no habría ocurrido en el pasado".
Además, Hembery también cree que los neumáticos han mostrado ser capaces de lidiar con las elevadas exigencias de torsión de los nuevos motores: "Estuvimos tratando de encontrar un equilibrio entre la resistencia al desgarre y la resistencia térmica. Con menos aerodinámica, has de tener algo de agarre mecánico desde los neumáticos pero, si vas demasiado lejos en esa dirección, entonces puedes tener mucha degradación. Hasta ahora, estamos bastante contentos. En algunos casos, tienes sobrecalentamiento si empujas demasiado en algunas partes del circuito o en la salida de algunas curvas, pero eso es algo en lo que los equipos trabajarán para mejorar con el tiempo".