Bernie Ecclestone ha dejado caer por primera vez que podría retirarse, de forma voluntaria, y dejar de ser jefe ejecutivo de la F1. Hasta ahora, el británico ha mostrado determinación sobre el asunto del soborno al exbanquero alemán Gerhard Gribkowsky, insistiendo en que los propietarios del deporte, la empresa CVC, le apoyan a menos que se le acuse de culpable en el juicio que tendrá en abril.
"No tenemos ningún cambio de planes por el momento. El Consejo revisa constantemente los hechos y circunstancias, y la posición actual es que no se van a hacer cambios", contó una fuente de CVC al periódico
Guardian.
Pero ahora, Ecclestone ha explicado que todo este tema del soborno y los juicios está limitando sus habilidades para seguir liderando la F1 de forma eficiente. "He estado gastando tiempo en este caso, y si paso tanto tiempo en Múnich no soy capaz de ofrecer lo que normalmente ofrezco al negocio, 24 horas los siete días de la semana. He estado buscando a alguien durante los últimos años que pueda unirse a mí para que me ayude con lo que tengo que hacer. Estaré en una posición, si decido retirarme, o si por desgracia muero, de tener a alguien en mi posición", comentó Ecclestone al Financial Times.