
"Podríamos tener regulaciones que obliguen a tener dos paradas pero, en cuanto la estrategia empiece a fastidiarse, no será bueno desde un punto de vista de gestión. Si me dices que qué hay de malo en ello no podría decirte nada pero, intuitivamente, no creo que sea correcto tener un número de paradas reguladas. Hemos de tener una porque tenemos que cambiar de compuesto. Respecto a regular el número de paradas, quizás funcione, quizás debamos probarlo, pero no me gusta", comentó Brawn en Autosport.
Críticas durante todo el año
La idea de instaurar paradas en boxes obligatorias se propició por el deseo de Pirelli de que sus neumáticos no tuvieran tanta importancia en las carreras, después de las críticas que ha recibido este año la marca italiana en su intento por mejorar el espectáculo de la competición con una mejor degradación de compuestos. A mitad de temporada, y después de ver varios episodios de delaminaciones y explosiones de neumáticos, Pirelli no tuvo otra opción más que cambiar la composición de las gomas, que se introdujo en Hungría.
Brawn añadió que comprendió a Pirelli y no les culpa por la situación en la que la F1 se vio inmersa. "Es muy complicado de optimizar, porque ¿cuán conservadores han de ser los neumáticos para permitir que los pilotos conduzcan sin problemas durante toda la carrera? Y si son tan conservadores, ¿necesitamos siempre una parada? Intentar crear un neumático con el que puedas pilotar todo lo duro que quieras y, aún así, necesites dos paradas en una carrera es algo muy, muy complicado de hacer". Además, el inglés sospecha que la situación sería diferente si en la F1 aún hubiera guerra entre fabricantes de neumáticos: "Creo que estamos evolucionando hacia una dirección que es una consecuencia inevitable de tener una F1 con un solo suministrador, y no es culpa suya".