
La trayectoria de Pujolar en el mundo del automovilismo dio comienzo a mediados de los noventa, cuando se ocupó del chasis de los karts de Genikart, y luego de Arisco. En 1998 pasó a ser ingeniero de carrera del equipo G-Tec de la Fórmula Nissan y posteriormente, en el 2000, trabajó en RSM Marko, el equipo de Helmut Marko en la Fórmula 3000. En 2002 llegó a la F1, como asistente de ingeniero de pista de Eddie Irvine en Jaguar y solo un año después pasó a Williams como ingeniero de carrera. En el equipo de Grove ha pasado sus mejores épocas, y ha permanecido allí hasta esta temporada, interrumpiendo su paso solo en 2010 para ser ingeniero de pista de Bruno Senna en Hispania.