Tras un duro fin de semana, Nico Rosberg sale decepcionado del trazado americano, viéndose superado por su compañero de equipo. Además, el alemán, está aún más abatido tras comprobar que Mercedes ha sido incapaz de plantar cara a la escudería de las bebidas energéticas en esta segunda mitad del campeonato.
"Me siento y pienso: ¿Estamos locos? ¿Cómo funciona? Lo que el coche de Sebastian Vettel es capaz de hacer en las curvas es una locura", afirma con frustración Nico Rosberg al diario alemán Bild. El piloto de Mercedes tuvo grandes problemas con sus neumáticos en la clasificación, por lo que no pudo entrar en Q3, pero aún fue más duro al ver a su compañero situándose en quinta posición en la parrilla de salida.
Falta emoción
Sebastian Vettel continúa batiendo todos los récords y logró este fin de semana su octava victoria consecutiva, algo que ni siquiera su ídolo, Michael Schumacher, pudo lograr. Este dominio está haciendo que el espectáculo que está dando la Fórmula 1 sea cuestionado, sobre todo al visitar un país en el que la competición debe mostrar su mejor cara.
"Debo admitir que esto podría ser visto como algo aburrido, ya que el público puede predecir el ganador con un 90% de probabilidad", admitió Toto Wolff. Pero el culpable de la falta de emoción en Austin fue en gran parte la marca italiana de neumáticos. Pirelli hizo una elección muy conservadora para EE.UU, por lo que los equipos decidieron enfocar sus estrategias a una simple parada.
Algunas escuderías ya han mostrado su preocupación para 2014 y en el paddock temen por la posibilidad de que en Pirelli sean aún más conservadores para el próximo año, evitando así críticas como las que han recibido durante esta temporada. "Va a ser un tema de conversación en las próximas semanas, porque no podemos tener siempre carreras en las que el espectáculo esté ausente", declaró Stano Domenicali a L'Equipe tras el gran premio.
