
El jefe ejecutivo de la F1 también tiene pendiente un caso criminal con los autoridades alemanas, que han acusado al británico por supuestamente sobornar al exbanquero alemán Gribkowsky con más de 32 millones de euros. "Si se demuestra que el señor Ecclestone ha hecho algo que se considera criminal, le despediremos", señaló Mackenzie el lunes en la capital británica.
Imposible de esconder
Además, el co-fundador de CVC también comentó e los tribunales que Ecclestone señala que olvidó comentarle acerca del pago de los más de 32 millones de euros a Gribkowsky, y que se ha disculpado. "Él [Ecclestone] me contó que nunca me había mentido y debo decir que me costaba creer que se pudiera olvidarse de un pago de más de 32 millones de euros", añadió Mackenzie.
Echando la vista atrás, no es la primera vez que entre Ecclestone y Mackenzie ha habido problemas. En 2009, Mackenzie comentó que Ecclestone debería haber perdido su cargo cuando admitió en una entrevista que admiraba a Adolf Hitler. Mackenzie añadió este lunes: "La F1 es una inversión exitosa [para CVC], a parte de la publicidad adversa, y este [el escándalo de Gribkowsky] es un buen ejemplo". Por su lado, Ecclestone comentó en la televisión inglesa SKy que el caso no está dañando la reputación del deporte: "No lo creo. Es bueno porque muchos hechos salen de ello".