
Paul Hembery, jefe de Pirelli Motorsport:
"La variación de temperatura en el transcurso del fin de semana ha sido bastante notable, lo que ha implicado que los pilotos se han encontrado diferentes condiciones de pista en cada sesión. Con un rango tan amplio de temperaturas de asfalto, lo ideal hubiera sido contar con más de los dos compuestos que se estipula en el reglamento, pero éstas eran circunstancias muy excepcionales y, evidentemente, eso no era una opción. Como resultado, los equipos no han contado con una lectura realmente correcta sobre los niveles de desgaste y degradación de cara a la carrera. Sin embargo, la mayoría de los pilotos ha optado por una estrategia a una sola parada como esperábamos, ayudados por el coche de seguridad del inicio del Gran Premio, que luego ha dado lugar a una carrera con menos estrategia y menos variables de las que nos hemos acostumbrado en los últimos tiempos".