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Las manías de los pilotos de F1

Las manías de los pilotos de F1

Redacción   18 de Julio 2008 02:05

2 comentarios

He visto este artículo en Racingpasión y me ha parecido tan interesante que he decidido ponerlo también aquí para que todos lo disfruteis.

Los pilotos siempre han sido personas con grandes supersticiones, y os preguntareis por qué, pues muy sencillo: los pilotos, ya sean de F1 o de otras competiciones, buscan en este tipo de rituales la seguridad para empezar una carrera o para afrontar esos momentos difíciles que se les puede presentar durante el Gran Premio.

Pero las manías más conocidas suelen ser las del "gran circo":

----El número trece siempre ha sido uno de los números detestados por los pilotos, muy pocos han sido los nombres que lo han utilizado para sus monoplazas.

----Alberto Áscari le tenia pánico a los gatos negros, era ver uno y temía lo peor.

----Tazio Nuvolari, uno de los mejores pilotos de la antigüedad, tenia un amuleto en forma de tortuga de oro que siempre llevaba en las carreras.

----Fangio siempre corría acompañado de una imagen de la Virgen de Guadalupe.

----Michael Schumacher y su colgante en forma de corneta, el cual se le olvido una vez en el hotel y hizo que un mecánico fuese a por él antes de la carrera.

----Fernando Alonso tiene numerosas manías, como la de ponerse la zapatilla derecha antes que la izquierda, manías con los números de la fecha de habitación de hotel, etc., e incluso una especie de rito que realiza con su manager antes de todas las carreras.

----Kimi Raikkonen lleva utilizando durante años los mismos calcetines para el día de la carrera, a los cuales los trata como si de fuesen de oro.

----Felipe Massa si realiza una buena crono utiliza los mismos calzoncillos para la carrera del domingo.

----Alex Wurz solía utilizar siempre zapatillas de diferentes colores para conducir y Nico Rosberg utilizaba siempre los mismas si la anterior carrera le había salido bien.

----David Coulthard siempre corría con unos calzoncillos azules que le había regalado su tía, hasta que después de un grave accidente se los tuvieron que cortar para intervenirle de urgencia. Desde entonces siempre los lleva en la maleta acompañados por varios tréboles de cuatro hojas y alguna que otra imagen de santos.

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