
En vez de proporcionar un buen espectáculo, dando pie a la creación de buenas estrategias y posibilitando adelantamientos imposibles, la gama Pirelli de este año está envuelta de polémica. Al principio, solamente se pensó que se trataba de un 'ligero' problema de excesiva degradación, que Pirelli solucionó endureciendo levemente los neumáticos de 2013. Pero luego llegaron las delaminaciones y los reventones de las ruedas y, con todo ello, la seguridad de los pilotos se ha puesto en jaque. Evidentemente, los equipos y los pilotos tienen un límite, y esta vez parece ser que Pirelli ha llegado demasiado lejos. ¿Qué ocurrirá en Alemania?
Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport:
"Al contrario de lo que algunos han creído entender, quiero subrayar la colaboración y el apoyo que estamos recibiendo de los equipos, pilotos, la FIA y la FOM. De ningún modo queremos crear discusiones o atacar a nadie. Nos hacemos responsables de nuestras propios asuntos, tal y como indica el comunicado de prensa del martes. Pero sin el control absoluto sobre todos los elementos que influyen en el uso de los neumáticos, necesitamos la colaboración de todos los implicados. En este sentido, contamos con el total apoyo de todos los involucrados, y estamos muy agradecidos por ello".