Para celebrar este hecho, el equipo llevará el número 600 en el lateral de los FW35 durante el Gran Premio de Gran Bretaña y lucirá el nombre de los 691 empleados de Williams en el monoplaza para rendir tributo a la dedicación y el trabajo que cada día hacen por la escudería. "Alcanzar 600 carreras en la cúspide del motor es un logro destacable para un equipo independiente como Williams," ha reconocido Williams. "78 equipos han llegado, yéndose o cambiando de dueños desde nuestra fundación y nuestra longevidad es un testamento de las miles de personas que se han sacrificado tanto por mantenernos aquí".
Como parte del recuerdo, Williams ha pedido a sus seguidores que eligieran el mejor momento de estas tres décadas de competición destacando el imperial triunfo de Nigel Mansell en el campeonato de 1992 por delante de la pelea entre el inglés y Nelson Piquet en Silverstone 1987 y el campeonato conseguido por Damon Hill en 1996 en lucha con su compañero de equipo Jacques Villeneuve. Además, ha publicado un especial con los ocho mejores coches de la escudería.
FW06 (1978) y FW07 (1979):
Calificado como "el coche que puso a Williams en el mapa", el FW06 fue el monoplaza con el que Alan Jones logró subir al podio en Watkins Glen pese a la gran competencia existente. El primero que surgía de la mente de Patrick Head. "Muchos de los otros equipos tenían efecto suelo, pero el FW06 no lo tenía y era, sin duda, uno de los mejores coches sin efecto suelo jamás construidos," explica Frank.
Pero la primera victoria del equipo tuvo que esperar a la llegada del FW07. "Patrick y Frank Dernie aparecieron del túnel del viento con una pequeña mejora para el Gran Premio de Gran Bretaña y eso impulsó al coche cerca de la cabeza. Aquella victoria fue sin duda un gran día de mi vida, y también en la de Patrick. Recuerdo conducir de vuelta a casa con mi mujer y saber que esa victoria haría una gran diferencia, me haría la vida más fácil," recuerda el inglés.
FW07C (1981) y FW08 (1982):
La tercera versión del FW07 dejó a Carlos Reutemann a un punto del título en 1981. "Llegamos a la carrera final con Carlos liderando el campeonato, pero Nelson nos quitó el título delante de nuestras narices. Fue frustrante". El equipo se resarciría un año más tarde con el FW08 que daría el título a Keke Rosberg con tan sólo una victoria, tres menos de las que había conseguido el equipo en el año anterior.
"1982 fue un año extraño para la Fórmula 1. Las victorias se compartieron entre once pilotos, lo que convirtió a la consistencia en algo clave. Keke consiguió una victoria y cinco podios logrando el título por cinco puntos. El FW08 era un buen coche, un coche que Keke podía conducir duramente. Pero también estaba claro que el turbo era el futuro y que teníamos que trabajar para encontrar un acuerdo para tener esos motores," explica Williams.
FW10 (1985) y FW11 (1986):
Precisamente, el motor Honda V6 Turbo fue la clave en el éxito del FW10. "Tuvimos algunos problemas de fiabilidad y nos tocó esperar más de la cuenta para ganar carreras. Recuerdo la pole de Keke Rosberg a 260 km/h en Silverstone. La prensa me preguntaba qué fue lo que hizo cuando se bajó del coche pero creo que sólo me miró y... ¡se puso a fumarse un cigarro!".
Después de haber sufrido el accidente que le cambió la vida, la temporada 1986 fue una de las más duras para Frank Williams y su equipo, perdiendo el título por un punto en Australia. "Llegamos a la carrera con ambos pilotos con posibilidades de ganar el título y se nos escapó entre nuestros dedos. Nigel sufrió un pinchazo y no nos quedó otra que poner ruedas nuevas para Nelson. No podíamos arriesgarnos a un gran accidente," comenta el patrón del equipo inglés.
FW14B (1992) y FW18 (1996):
Sin duda, el monoplaza más exitoso de la historia de la escudería es el FW14B, con el que Nigel Mansell ganó el título en el mes de agosto. "Fue un coche soñado. Nos hizo la vida más fácil en cada concepto. Fue un triunfo de ingeniería por parte de Patrick y Adrian Newey. Era rápido en todos lados," recuerda Williams, aunque discrepa en cuál ha sido el mejor monoplaza de su escudería.
"Estadísticamente, el FW18 fue nuestro mejor coche," dice Frank, sobre el monoplaza de 1996 que llevó a Damon Hill al título. "Fue un diseño brillante y Damon me ha dicho que es el mejor Williams en el que haya competido. Recuerdo a Jacques Villeneuve diciéndome que le sorprendió lo rápido que Damon era y al final fue quien consiguió el título. Fue algo emocionante porque hemos pasado mucho juntos," concluye Williams.
