
El piloto alemán empezó la carrera con el juego de superblandos con el que logró la 'pole' el sábado, cambió a neumáticos blandos tras la aparición del primer coche de seguridad y, tras la bandera roja que causó el accidente de Maldonado en la vuelta 45, terminó la prueba con un juego de superblandos usados que le permitió alcanzar la segunda victoria de su carrera deportiva.
Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport:
"Una vez más, hemos visto un Gran Premio de Mónaco en el que los Safety Car y una bandera roja han desempeñado un papel destacado. Esto ha tenido un efecto determinante en la estrategia, y de hecho ha supuesto que toda la cuidadosa planificación antes de la carrera saltara por la borda. No obstante, hemos experimentado los bajos niveles de desgaste y degradación que esperábamos: de hecho, el líder de la carrera ha hecho una vuelta más este año durante su primer relevo con el superblando en comparación con el año pasado, aunque los compuestos son en general más blandos. Después de la interrupción de la carrera, la mayoría de pilotos ha optado por reiniciarla con superblandos usados, y los han tenido que hacer durar las últimas 32 vueltas hasta la meta, aunque sin duda ayudados por un segundo periodo de Safety car".
"Enhorabuena a Nico Rosberg y Mercedes, que han dominado todas las sesiones y han liderado un gran premio muy movido desde el principio hasta el final. También hemos visto grandes actuaciones más atrás, por parte de pilotos que se han servido de los neumáticos y la estrategia con muy buenos resultados, a pesar de las circunstancias sumamente imprevisibles de la carrera".