"De momento, mis primeros cuatro días en el coche con el equipo han sido buenos y esperemos que los dos últimos días pueda hacer que el trabajo sea muy productivo," comentaba Sergio Pérez, que se marchó de Montmeló marcando el mejor tiempo de la segunda jornada de pruebas aunque preocupado por la degradación de los neumáticos como el resto de sus compañeros.
"Para ser honestos, no tengo ni idea de dónde estamos," reconoce Checo. "La tabla de tiempos pinta bien, pero realmente no significa nada. ¿Quién sabe? No son más que tiempos. Mañana todo el mundo se habrá olvidado de ello, no tienen importante. Es bonito ver tu nombre ahí arriba, pero todo lo que puedo decir es que sé que aún tenemos mucho trabajo por delante antes de la primera carrera".
Tener un coche competitivo: un sueño
Formar parte de McLaren es, para el joven de Guadalajara, un alivio más que un problema. "Es un sentimiento fantástico. Estar aquí me da un plus de motivación. Estoy deseando llegar a Melbourne," reconoce Sergio, que no tiene miedo de comenzar a sentir presión por conseguir triunfos en su nuevo equipo. "Bueno, pero tener un coche con el que poder rendir.. ¿no es eso lo que sueña un piloto? Si lo tienes, es más fácil que lo consigas. Estoy seguro de que llegaré 100% preparado a Melbourne. Los últimos dos días que me subiré al coche podré finalizar mi preparación perfectamente".
"El hecho de que las carreras estén a la vuelta de la esquina me hace feliz," admite Pérez, al tiempo que no oculta que la pretemporada es algo frustrante para los pilotos. "Hacemos tests porque es la única manera de conseguir información importante, pero por otro lado, es aburrido. Correr es lo que hace que tu corazón se acelere. ¿De qué me tengo que preocupar? No hay nada de lo que me tenga que preocupar, sólo de tener una gran carga de trabajo por delante. Quiero mejorar cada vez más, mejorar el coche y estar listos de la mejor manera posible".
