
En la Fórmula 1 actual, la de la congelación de motores y el predominio de la fiabilidad sobre la prestación pura en componentes como las cajas de cambios, parecía complicado que el Campeonato del Mundo pudiera decidirse por el índice de fiabilidad de unos y otros. Pero, matices aparte, lo cierto es que Red Bull y McLaren van a echar de menos muchos puntos a final de temporada.
Mientras Fernando Alonso cuenta con un único abandono como consecuencia del accidente de la salida en Spa-Francorchamps, Hamilton hizo lo propio por avería de su McLaren en Singapur -aumentando con ello a cuatro las ocasiones en las que no ha podido cruzar la meta-. En el caso de Vettel, ya son dos carreras en las que ha debido retirarse antes de tiempo como consecuencia del fallo del alternador de su Red Bull.
No son, ni mucho menos, cifras que se asemejen a los tiempos en los que las averías eran algo habitual en todos los Grandes Premios, pero en un Mundial tan ajustado y competido, van camino de marcar la diferencia de un modo determinante.
La calculadora
Pero si hay un punto clave en el análisis de esta temporada, ese es la gestión de los neumáticos Pirelli que tantos dolores de cabeza están provocando a todo el mundo. La combinación de una elección de compuestos más conservadora con circuitos menos exigentes desde el punto de vista de la degradación, hizo que nos olvidáramos de ello durante algunas semanas, pero Marina Bay volvió a catapultar a los Pirelli al primer puesto de tareas pendientes en las hojas de ruta de los ingenieros.
El trazado nocturno cuenta con un gran número de curvas que, además, son casi todas de 90º, algo que exige mucho a los neumáticos a la entrada y a la salida, tanto en tracción como en frenada. La combinación de todos estos factores limita la refrigeración del neumático, provocando sobrecalentamiento y, por tanto, degradación, con mucha facilidad. Si a eso le sumamos que Pirelli escogió para esta ocasión los compuestos más blandos de la gama 2012, el resultado no podía ser otro.

La pista evoluciona
Tras los entrenamientos libres quedó claro que había mucha diferencia de rendimiento entre el blando y el superblando (entre 1,3 y 2 segundos por vuelta dependiendo de las condiciones), por lo que era vital sacar partido a este último para calificar delante en un circuito tan complejo desde la misma salida.
A la degradación había que sumar otros dos factores: la temperatura y la evolución del asfalto. En el primer caso influía el horario, ya que la pista perdía temperatura a medida que caía la noche, justo lo contrario de lo que suele ocurrir en los Grandes Premios europeos, en los que la temperatura de los entrenamientos libres acostumbra a ser inferior a la de la calificación. En cuanto a la pista, como es lógico, ésta mejoraría a medida que se rodara sobre ella. Pero en Marina Bay esta circunstancia se potenció al no producirse las habituales lluvias de la zona y tratarse de un circuito no permanente, lo que conlleva que haya mucha suciedad y nada de goma el primer día de entrenamientos. Como guinda del pastel, se depositó aún más goma de la habitual en este Gran Premio al celebrarse el meeting final de las GP2 Series, categoría no habitual en las citas no europeas.
Problemas para Red Bull
Con estas premisas, las sensaciones encontradas en los entrenamientos libres e, incluso, en la Q1 y Q2, no tenían por qué ser definitivas. Los Fórmula 1 actuales son muy sensibles a mínimos cambios de las condiciones y, en el caso de Red Bull, esto fue evidente en la última sesión de calificación.

Un aumento de goma implica mayor agarre, algo que, en principio, es siempre positivo. Pero si cuentas con un monoplaza que, con menor agarre, ya genera suficiente temperatura en los neumáticos desde la primera vuelta, un aumento de dicho 'grip' puede ser contraproducente, derivando en sobrecalentamiento. Algo así le ocurrió a Red Bull, que vio como el superblando (especialmente en el tren trasero) no aguantaba, perjudicando a Vettel y Webber en la calificación. En cambio, Pastor Maldonado, se vio beneficiado por dicha circunstancia al encontrar el equilibrio ideal con ese aumento de temperatura en los neumáticos como consecuencia del mayor agarre.
Exhibición
Tras lo visto en los días previos, había mucha expectación acerca de cómo gestionarían unos y otros los neumáticos en una de las carreras más exigentes del año, tanto por trazado, como por temperatura, humedad y duración.
Y en ese sentido hubo tres grandes protagonistas. Fernando Alonso, Pastor Maldonado y Paul di Resta. Los tres, conscientes de que su ritmo era inferior al de los Red Bull y, sobre todo, McLaren, decidieron jugar la carta de la contención, administrando sabiamente sus neumáticos y permitiéndose elegir la mejor estrategia sin ser penalizados por ello, al contrario de lo que le ocurrió a Mark Webber, que con un exceso de degradación, se vio forzado a parar en la vuelta 8 y, posteriormente, ver como el Safety Car arruinaba su ya de por sí comprometida estrategia de una parada adicional.

Posiblemente el Gran Premio de Singapur no haya sido de los más interesantes desde el punto de vista de la retransmisión televisiva, pero ha ofrecido un nivel altísimo de pilotaje, algo a lo que ha contribuido la gran cantidad de pilotos de talento que podemos encontrar en la parrilla actual. Es evidente que los referentes actuales son Alonso, Hamilton y Vettel -algo que ha quedado sobradamente demostrado de nuevo en Marina Bay-, pero también que tras ellos hay mucho donde fijarse y con lo que disfrutar.
Jenson Button entre los marbles en Marina Bay
Lewis Hamilton a punto de tomar una curva en Singapur
Parada en boxes para Jenson Button durante la carrera
Lewis Hamilton en la parrilla del GP de Singapur 2012
Jenson Button celebra su segundo puesto en Marina Bay
Jenson Button celebra su segundo puesto en el podio
Paul di Resta logró su mejor resultado en Singapur
Pinchazo para Nico Hülkenberg en la parte final de la carrera
Nico Hülkenberg llega a boxes con un pinchazo
Nico Hülkenberg en la parrilla del GP de Singapur 2012
Nico Hülkenberg liderando un grupo de monoplazas
Paul di Resta termina cuarto bajo fuegos artificiales en Singapur
Parada en boxes para Paul di Resta durante la carrera
Mark Webber se quedó sin sumar puntos en Singapur
Sebastian Vettel junto a un Lotus en Singapur
Sebastian Vettel voló hacia la victoria en Singapur
Mark Webber sale de boxes tras realizar una parada
El podio del Gran Premio de Singapur 2012
Sebastian Vettel ganó el GP de Singapur 2012
Vettel posa con su trofeo de ganador del GP de Singapur 2012
Sebastian Vettel volvió a enseñar su dedo en Singapur
Mark Webber pilota bajo la noche de Singapur
Sebastian Vettel celebra su triunfo en Singapur
Fernando Alonso y Sebastian Vettel se felicitan tras la carrera
Jenson Button baña en champán a Sebastian Vettel en el podio
Red Bull celebra la victoria de Sebastian Vettel en Singapur
Vettel, Button y Alonso subieron al podio de Singapur
Felipe Massa tuvo un pinchazo tras la salida
Fernando Alonso celebra su tercer puesto en Singapur
Felipe Massa acabó en los puntos en Marina Bay
Fernando Alonso rueda en la carrera nocturna de Marina Bay
Fernando Alonso sostiene el trofeo en el podio
Fernando Alonso completa otra vuelta más en Marina Bay
Bruno Senna rueda por delante de Kamui Kobayashi
Bruno Senna perdió el KERS a final del GP de Singapur 2012
Pastor Maldonado encabeza este grupo de coches en Marina Bay
Pastor Maldonado no terminó el GP de Singapur 2012
Kimi Ráikkönen cruzó sexto la meta en Marina Bay
Los dos hombres de Lotus terminaron en los puntos en Singapur
Romain Grosjean pasa por una recta en Marina Bay
Pedro de la Rosa rueda delante de Vitaly Petrov en Singapur
Pedro de la Rosa llevó a su F112 hasta el final de la carrera
Narain Karthikeyan estrelló el F112 en Singapur
Narain Karthikeyan pasa la zona del túnel en Singapur
Nico Rosberg en la parrilla del GP de Singapur 2012
Michael Schumacher con su Mercedes en la carrera de Marina Bay
Nico Rosberg terminó la carrera de Singapur en quinta posición
Nico Rosberg superó a los Lotus en Singapur 2012
Nico Rosberg y Michael Schumacher en la salida de la carrera
Cuatro en paralelo en la salida del GP de Singapur
Bernie Ecclestone en el GP de Singapur 2012
Las 'pit babes' del GP de Singapur 2012
Jessica Michibata en el GP de Singapur 2012
Katy Perry en la parrilla del GP de Singapur 2012
Concierto de Katy Perry en Singapur 2012
Katy Perry sobre el escenario subida en un Fórmula 1
Parrilla del GP de Singapur 2012
Minuto de silencio por el Profesor Sid Watkins en Singapur
Salida del GP de Singapur 2012
Primeras curvas del GP de Singapur 2012
Felipe Massa con un neumático pinchado tras la salida del GP de Singapur 2012
Lewis Hamilton abandona en el GP de Singapur 2012
Schumacher embiste por detrás a Vergne en Singapur 2012
El coche de Michael Schumacher destrozado tras su choque en Singapur
Vergne y Schumacher fuera de sus coches tras el accidente en Singapur
Coche de seguridad en el GP de Singapur 2012
Sebastian Vettel vence en el GP de Singapur 2012
Fuegos artificiales en el podio del GP de Singapur 2012
Charles Pic ataca el ápice de una curva
Timo Glock retiene a Bruno Senna
La degradación fue clave en Singapur
Marussia, uno más en el pelotón
La iluminación en Singapur destaca en el paisaje
Vitaly Petrov se quedó sin puntos en Singapur
Heikki Kovalainen lidera el grupo trasero
'Pit stop' del equipo Caterham
Minuto de homenaje a Sid Watkins
El montaje del Gran Premio de Singapur
Vitaly Petrov rueda en el Gran Premio de Singapur
Kamui Kobayashi rueda en el Gran Premio de Singapur
Sergio Pérez pelea en medio del grupo
Kamui Kobayashi se quedo sin puntos en Singapur
Sergio Pérez avanza hacia su puesto en parrilla
Cambio de neumáticos de Kamui Kobayashi
La noche cae en Singapur
Jean-Eric Vergne abre el DRS
Daniel Ricciardo a toda velocidad al lado del muro
Jean-Eric Vergne rueda en el Gran Premio de Singapur
Jean-Eric Vergne, al frente del Drivers Parade
Singapur 2012