Durante sus más de 25 años de trayectoria en la F1, el carismático Watkins salvó la vida a infinidad de pilotos, como Rubens Barrichello, Didier Pironi o Mikka Hakkinen. Todas estas acciones le sirvieron para ganarse el reconocimiento del gran circo y la amistad de muchas personalidades del mismo, como la de Ayrton Senna. Él fue quien atendió al brasileño en aquel fatídico 1 de mayo de 1994, un día después de presenciar la muerte de Roland Ratzenberger. A partir de ese momento, todos sus esfuerzos se centraron en crear el actualmente denominado Instituto FIA para la Seguridad del Deporte de Motor.
"Este es un día triste para la familia FIA y toda la comunidad del motor", expresó el actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Jean Todt. "Sid era querido y respetado por todos aquellos que le conocieron y que trabajaron con él. Siempre le estaremos agradecidos por el legado de seguridad que ha dejado en nuestro deporte."
"Sid Watkins entregó su vida por la seguridad en la Fórmula 1"
El jefe supremo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, destacó que "lo que hizo Sid Watkins por la seguridad en la Fórmula 1 fue increíble. Entregó su vida a esa causa, para asegurar que podía ser tan segura como fuese posible. Todos le debemos una deuda de gratitud por su cariño y su compromiso."
"Cuando le invité a unirse a la Fórmula 1 como su doctor oficial a mediados de la temporada 1978, debatimos muchos aspectos de la seguridad y problemas médicos. Acordamos que necesitábamos un hospital en el circuito en forma de centro médico completamente equipado para estabilizar a los pilotos lesionados con un tratamiento inmediato, así como un helicóptero para trasladarles consecuentemente a instalaciones especializadas, y que el helipuerto debería estar tan cerca del hospital a pie de pista como fuese posible", prosiguió Ecclestone.
"Sid llevó a cabo todas esas cosas, y muchas más. Después de los accidentes de Jochen Rindt y Jonnie Peterson, le sugerí que debería tener un coche de intervención médica y que debería responsabilizarse de trasladar a los pilotos al centro médico. Siempre hablamos las cosas y trabajábamos juntos, y después él se hacía cargo de todos los aspectos médicos, de los cuales yo no entendía nada."
"Estoy bastante seguro de que es irremplazable. Sólo conoces a alguien de su calibre una vez en toda tu vida", concluyó Bernie.