"Felipe y yo fuimos a visitar algunos de los campamentos; las personas que están viviendo allí todavía no saben cuándo podrán regresar a sus casas, ya que algunas de las ciudades han resultado muy dañadas y los edificios necesitan ser reconstruidos. Es algo triste e intentamos trasladarles algo de apoyo en nombre de la escudería Ferrari y de la fábrica. Cuando ocurrió, su historia salía en los periódicos todos los días, pero unos meses después, la gente se olvida. Espero que la situación vuelva pronto a la normalidad", explicaba el asturiano.
Acto seguido, el posible tercer título de Alonso este año fue el tema que estuvo en boca de todos. A pesar de que los otros pilotos presentes en la rueda de prensa aseguraron que el español sería el que se llevará el gato al agua, el de Ferrari era más prudente y comedido: "Es una buena posición a la que llegar al final de la primera mitad de la temporada, pero aún tenemos otras diez carreras por delante y las diferencias entre los cinco o seis equipos de arriba son muy pequeñas. Así que, con que uno de ellos haga un par de carreras buenas, la situación cambiará. Tenemos que sacar el máximo de lo que disponemos cada carrera; quizás algunas veces eso signifique el podio, y otras un quinto o séptimo puesto. No podemos permitirnos cometer errores y es demasiado pronto para pensar en el campeonato, con Red Bull, McLaren, Lotus y Mercedes luchando por ello".
Hungaroring, un circuito especial para el asturiano
Por otro lado, después de aclarar que la gran mejora del F2012 llegó tras el Gran Premio de España, Alonso comentó que este año hay mucho estrés en Ferrari por la competitividad que hay en la parrilla: "Cada detalle cuenta, y cada parada en boxes. Pero aún así hemos conseguido acabar todas las carreras en los puntos". Ahora Alonso llega a Hungría, escenario en el que logró su primera victoria en la F1, algo muy especial para él: "Cuando gané mi primer Gran Premio, sentí muchísima emoción, mucha satisfacción y orgullo, recordando al equipo y a la familia. Es increíble pensar que he seguido ganando, con equipos distintos y reglamentación también distinta, con V10 y con V8, con Bridgestone y con Pirelli, con repostaje de gasolina y sin él. Cuando gané aquí en 2003, nunca pensé que ganaría también dos títulos y que correría para Ferrari".
Por último, Alonso mostró su alegría y orgullo cuando le preguntaron sobre lo que significaría ganar el tercer título Mundial: "Ganar un tercer campeonato sería muy importante. Significaría alcanzar los tres títulos de Ayrton, que era mi ídolo y mi punto de referencia cuando estaba en los karts, e igualar también a otros nombres de la altura de Lauda. ¡Espero que llegue más pronto que tarde!"
Hungría 2012