Esta decisión de la Federación se ha llevado a cabo a raíz de la investigación abierta por la fiscalía de Monza, quien intervino las conversaciones telefónicas que llevaron a cabo los directivos del circuito. Estos directivos eran conscientes del estado de la zona de la curva Parabólica durante el Mundial de SBK, un área crítica en caso de que aparezca la lluvia durante la carrera, y no hicieron nada para evitar el comienzo de la carrera.
Quieren recuperar la homologación
De hecho, la primera carrera se vio interrumpida por los accidentes que se produjeron en esa zona, donde John Hopkins, David Salom y Marco Melandri cayeron de sus respectivas motos. Tras estas caídas, la carrera quedó anulada al instante, y posteriormente también se suspendió la segunda carrera cuando ni siquiera se habían completado dos tercios de la distancia total. Dadas las circunstancias, la fiscalía tuvo que actuar y, por tanto, la FIM ha decidido no permitir la homologación del circuito, decisión que inhabilita al trazado para acoger carreras afiliadas a la FIM.
No obstante, se espera que los problemas estén resueltos de cara a la temporada que viene para que Monza pueda volver a acoger el Mundial de SBK. Para eso, el circuito ya se ha puesto manos a la obra para solucionar el problema, ya que en septiembre tendrá lugar el Gran Premio de F1 en este mismo trazado. Una vez que la zona de la Parabólica esté en condiciones óptimas, Monza recuperará la homologación que le ha sido retirada.