Pera, y por contradictorio que parezca ya que al final lo que prevalece es que el coche sea rápido, parece que la estética importa en la Fórmula 1 actual y los aficionados no están contentos con los diseños de los actuales monoplazas. Recordemos que los equipo de F1 se han visto obligados a introducir este diseño debido a la normativa impuesta por el Reglamento Técnico de la FIA para 2012.
Así bien, el periodista brasileño Livio Oricchio ha revelado que Whiting, máximo responsable técnico de la FIA, está estudiando ajustar la regla que condujo a tener ese salto en el chasis de los coches, provocando una nariz escalonada en esta temporada. "La FIA es consciente de la insatisfacción de los aficionados en relación a la apariencia de los coches de este año", dice Whiting al periódico O Estado de S.Paulo.
¿Reducción de costes? ¿Dónde?
Hay una que no se entiende a estas alturas y no hace falta ser muy listo para darse cuenta. Año tras año los ingenieros de los equipos sacan nuevos diseños que rozan él límite de la legalidad que la FIA obliga y que tienen un positivo efecto en el rendimiento de los monoplazas, claro está. Pero... ¿qué pasa después? Tranquilos, la repuesta es sencilla: la FIA los prohíbe para la temporada que viene.
Pero esos ingenieros de la FIA que deciden hacerlo (que no son tan hábiles como los que están en los equipos) no se dan cuenta de la inversión que los equipos hacen para estudiar, diseñar y fabricar esos soluciones técnicas que, aunque sean prohibidas más tarde, la temporada que viene los equipos intentarán encontrar un camino que simule en la mayor medida el efecto que tan bien les funcionaba con lo que ya habían diseñado. Ejemplos: F-Duct, doble difusor, mass damper.... ¿Cuándo acabará este insensato límite de prohibiciones y, consecuente, aumento del gasto? Ah, pero si estamos hablando de la élite del automovilismo del motor, por si alguien tiene alguna duda...