"No hay nerviosismo," asegura Gobert en palabras al diario ABC. "Sí hay mucho trabajo y mucho estrés por todas las cosas que estamos haciendo, que van mejor de lo que habíamos planteado dada la situación de partida con la incertidumbre que rodeaba al Gran Premio, el tema de la alternancia, la situación de crisis...".
Ante esta situación, los organizadores se han esforzado en preparar promociones para buscar un único objetivo: llenar las gradas del Valencia Street Circuit que, en esta ocasión, han recibido un severo recorte quedándose en 45.000 espectadores en busca de reducir los costes y asegurar la viabilidad económica del Gran Premio. "Aspirábamos a un recorte de entre el 5 y el 10% y posiblemente vamos a superar el 10%," reconoce Gobert.
"Se ha hecho para ajustar y ser responsables con la situación. No olvidemos que esto hay que montarlo. Es decir, si montamos dos gradas y no se llenan es un coste que hay que asumir que no repercute, con lo cual una irresponsabilidad," explica Gonzalo, que espera aprovechar esta circunstancia en principio adversa para vender todas las entradas de cara a la carrera.
"Recortamos el aforo por responsabilidad y estoy confiado de que vamos a colgar el cartel de no hay billetes. Estoy convencido. Se están animando las ventas. Hay otras promociones que estamos preparando y si no ponemos el cartel de no hay billetes estaremos muy cerca. Al final, la Fórmula Uno como cualquier otro producto es sensible al precio".
Tal y como ocurrió en Barcelona, la vuelta del público extranjero a las carreras españolas se ha hecho notar ya que el porcentaje de aficionados nacionales que acuden a los Grandes Premios es menor. "Estamos teniendo mucho éxito en el extranjero. Calculamos que el 64% de las ventas son en el extranjero y el 36% nacionales. Los mercados más cercanos y más potentes serían Alemania, Inglaterra, Francia e Italia," explica Gobert.
"¿Alternancia? No veo otra solución"
A pesar de la mejora de la situación desde que la gestión del Gran Premio cambió de manos a principios de año, un Gran Premio anual en Valencia no es sostenible con las actuales condiciones por lo que la alternancia con la carrera de Montmeló podría ser la única solución para continuar teniendo Fórmula 1 en la capital del Turia.
"Seguro. No veo otra solución. No tengo duda. No tiene sentido tener el GP de Montmeló el 13 de mayo y nosotros el 24 de junio con la situación que hay ahora mismo en España. Me consta que existe el acuerdo. Falta oficializarlo. Creo que es la mejor solución para ambas partes," reconoce el responsable de la cita valenciana.
A pesar de que hace meses se daba por seguro que ambas citas se alternarían, las dudas han surgido en las últimas semanas. Sin embargo, en opinión de Gobert, el acuerdo es cuestión de tiempo. "Seguro que se va a anunciar en las próximas semanas. No sé si será antes o después del Gran Premio; creo que están solucionando los últimos flecos," concluye.
Europa 2012