Al Khalifa cree que la carrera va a unir a los ciudadanos después de meses de protestas contra el gobierno, pero admitió que la situación del país no ha cambiado demasiado de la que vivían el año pasado: "La gente me sigue preguntando sobre Baréin, y le agradezco su aprehensión, pero cualquiera que haya estado allí antes verá que ahora no hay ninguna diferencia".
"Es por eso que estoy esperando que llegue la carrera lo más rápido posible, simplemente para que la comunidad de F1 vea y sienta lo que realmente está pasando en Baréin.".
El jeque de Baréin también reiteró las ganas que tienen en su país de acoger de nuevo una carrera de F1, que por los problemas surgidos fue cancelada el año pasado: "Sé que todos los ojos están puestos en nosotros pero, personalmente, siento que hay un zumbido pasando por el país para reunirse alrededor de la Fórmula 1. Así que mi mensaje a la Fórmula 1 es 'ser parte de la unificación de mi país'."
No puede garantizar nada
Al Khalifa no está preocupado por los temores de seguridad, que él cree que son un sinsentido, y por tanto, no exige seguridad adicional durante la carrera, pero admitió que no podía garantizarlo: "Toda muerte es lamentable y deplorable, pero no, no estoy preocupado en absoluto. Por supuesto, no hay garantías en este mundo. Podrías ocurrir en cualquier lugar, incluso en Silverstone."
"Todo lo que puedo garantizar es que será tan seguro como en cualquier otro Gran Premio", sentenció Al Khalifa.