Por eso, cuando se le preguntó sobre si el nuevo W03 parecía ser un coche ganador, Brawn comentó: "Creo que uno siempre piensa eso. Quieres un coche ganador y, de momento, no he visto nada que me sugiera lo contrario. A veces tienes un coche, luchas con él y ves que hay cosas que no funcionan como te gustaría que lo hicieran, pero sinceramente no hay nada en este coche que nos diga que no podemos conseguir nuestro objetivo, que es hacerlo mejor que los últimos dos años".
Brawn no quiso decir dónde se encuentra el equipo Mercedes exactamente de cara a la primera carrera de la temporada, en Melbourne, y explicó que las soluciones de los equipos respecto al reglamente que prohíbe los difusores soplados han hecho que las predicciones de pretemporada sean más difíciles de interpretar que de costumbre. Y dice: "Es difícil de juzgar la situación porque no sabes qué carga de combustible llevan los demás".
Los escapes siguen siendo un quebradero de cabeza
"Cuando ves que un coche comienza a hacer un 'stint' de carrera has de asumir que lo hace a tope de combustible y que el peso es representativo; y puedes hacerte una idea de lo que están haciendo. Algunas tandas parecen buenas y otras no lo parecen tanto, y creo que los coches volverán a cambiar antes de que lleguemos a Australia", añadía el de Mercedes.
Está claro que uno de los temas principales durante esta pretemporada ha sido la ubicación de los escapes y el tema de los difusores soplados: "Algunos equipos han recurrido a un diseño que sigue soplando los escapes en la parte trasera. Esto tendría su efecto cuando la degradación de los neumáticos traseros fuese crítica, porque es mucho más difícil saber la ubicación del flujo de los escapes que el año pasado. En 2011 era más preciso, mientras que este años es más general porque no puedes tener los escapes soplando a través del difusor. Habrá algunos cambios interesantes durante las primeras carreras".
