La compañía italiana ha mantenido conversaciones con los equipos para conseguir un coche de pruebas que reemplace al Toyota TF109 de 2009 que se ha usado anteriormente. Pero el director de Pirelli, Paul Hembery, se ha quejado de que los equipos se muestren reacios de correr riesgos por si alguna escudería saca provecho por emplear su coche de 2011 para las pruebas.
Los equipos no quieren que nadie se vea aventajado
Hembery ha contado a Autosport: "Hemos sugerido que podríamos modificar el Toyota de 2009, pero el coche está ahora en un museo y no es una propuesta muy realista. Todavía no se nos ha dado una solución apropiada".
Por eso, a Pirelli le gustaría contar con un coche del año pasado: "Nos gustaría que alguien nos proporcionara un coche de 2011. Queremos hacer nuestras pruebas con precisión. Entendemos que los equipos no quieran que nadie saque ventaja, pero llegado el momento tendremos que tomar una decisión para conseguir lo que necesitamos porque nadie nos otorgará reconocimiento por no usar un coche apropiado si las cosas van mal".
Pruebas de simulación
Las conversaciones con los equipos siguen su curso y Pirelli quiere llegar a una solución consensuada. Pero Hembery admitió que es posible que la compañía pudiera optar por hacer un trato con un equipo directamente si no consigue un coche aceptable.
"No estamos interesados en ayudar a un equipo en concreto y necesitamos hacer nuestro trabajo. Tenemos algunas ideas interesantes para 2013, pero hemos de trabajar en ellas. Hemos de trabajar mucho en el simulador y trabajaremos con los equipos en simulación dándoles una caja negra con 20 especificaciones y pidiéndoles que conduzcan en ellas", explica Hembery.