"Robert ha progresado mucho", comenta el doctor. "Puedo hablar sobre ello en lo que soy más competente: pero desde el inicio, desde el momento del accidente, el problema principal era su mano derecha. Robert mueve todos sus dedos, y es capaz de levantar objetos. Ha recuperado sensibilidad en la punta de los dedos y los nervios se regeneran muy bien. Todo esto se produce lentamente, pero está sucediendo como debería."
La recuperación de Kubica ha avanzado según lo previsto, y Rossello puede confirmar que no habrá más complicaciones: "No, ya no. Me sorprendió que Robert se recupere tan rápido. Claramente no estamos tratando con un paciente de los que podríamos denominar como "normales". Ahora estamos pensando cómo subirle lo antes posible al coche. Perdón, al monoplaza de F1, porque Robert ya conduce un coche de calle", desveló.
Ya no tiene vendajes y puede mover su codo con libertad
En las últimas noticias que aparecieron en internet sobre el estado de Kubica, el piloto aparecía aún con vendajes en su mano derecha. Sin embargo, su cirujano ha clarificado que "eso no es cierto. Robert ya no tiene vendajes, desde la cirugía en Módena que sirvió para desbloquear el codo. Robert puede mover su codo libremente, y lo único que nos falta es un pequeño procedimiento que mejorará la funcionalidad de la muñeca."
Actualmente, Robert se encuentra trabajando en recuperar la fuerza en los músculos que durante un tiempo no han tenido funcionalidad, además de en la muñeca, una parte que, según Rossello, "aún no mueve perfectamente."
"Hay muchos ejercicios que Robert lleva a cabo de forma muy constante", prosigue el doctor. "Y como he dicho, ya no estamos en proceso de recuperación, sino recuperando la fuerza. Está muy cerca del final. Cuando miro a Robert no puedo dejar de preguntarme cómo ha salido todo bien: todas las fracturas se han curado. La única cuestión es si Robert podrá ser capaz de pilotar como hacía antes. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo perfectamente."
Podrá volver a pilotar y manejar los botones del volante
Uno de los mensajes más positivos que ha dejado el doctor Rossello es la confirmación de que el polaco podrá volver a las carreras, y que no debería tener excesivos problemas en adaptarse de nuevo a las exigencias que supone pilotar un Fórmula 1.
"Robert está muy decidido. Él ya sabe que podrá regresar a la competición", afirma rotundamente. "No habrá restricción alguna. En algunos casos, el estado físico no se recupera al cien por cien, pero llegamos a temer la amputación, así que esto muestra lo seria que era la situación. Luchamos por su vida, luego por salvar el brazo, su condición era muy mala, así que la mano no será tan eficiente como antes del accidente", reconoce.
A pesar de ello, Rossello aclara que "podrá pilotar y manejar los botones del volante. Además, no estamos hablando de un pianista, así que no necesita llevar a cabo movimientos exactos y precisos como un músico."
