En el vídeo sobre estas líneas podeis ver como unos especialistas han cogido un coche muy similar al que pilotaba Kubica y lo han hecho chocar contra un guardarraíl a una velocidad y en un ángulo prácticamente iguales a los del accidente. Las imágenes son bastante impactantes.
Una simulación muy cercana a la realidad
En este caso el metal sale por la ventanilla del conductor a la altura de la cabeza, en lugar de por la parte trasera; y el vehículo utilizado es un Skoda Fabia de calle y no un S2000 de competición, pero aún así, nos da una idea muy aproximada de lo que vivió Robert.