En el próximo GP de Gran Bretaña se emplearán el duro (plata) como principal y el blando (amarillo) como opción, debido a las altas velocidades que tendrán que soportar los monoplazas en el mítico trazado británico.
En el circuito alemán de Nürburgring se han seleccionado los compuestos medio (blanco) como principal, y blando (amarillo) como opción, ya que se trata de un circuito con una amplia variedad de curvas y velocidades.
En cuanto al trazado húngaro de Hungaroring, sus curvas estrechas, cerradas y de baja velocidad hacen que los compuestos blando (amarillo) como principal, y súper blando (rojo) como opción, sean la elección más idónea.
Variedad de estrategias, objetivo primordial
Por su parte, el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, ha comentado lo siguiente: "Nuestra elección se ha basado en la posibilidad de maximizar estrategias y encontrar el mejor compromiso entre rendimiento y durabilidad. Para Silverstone confirmamos la decisión que tomamos hace unas semanas, después de consultar a todos los equipos, mientras que para las siguientes dos carreras, la solución adoptada surge de todos los datos de los que disponemos hasta este momento".
"Tal y como hemos podido comprobar hasta este punto de la temporada, pensamos que así se generarán una amplia variedad de estrategias, pero es difícil prever cuantos pit stops habrá en cada una de las pruebas: finalmente sólo depende de las estrategias y fortalezas de cada equipo y vehículo."