"Hoy hemos incinerado dos cuerpos víctimas de la opresión del gobierno. Es un momento muy triste para enterarse de que el Gran Premio siente que sus beneficios y sus intereses son más importantes que los derechos humanos de la gente de esta región. Es muy enervante y el pueblo está muy enfadado, ya han proclamado que el día de la carrera es Día de Ira, en el cual todo el mundo sale por todas partes de todas las ciudades de Baréin para mostrar su enfado con el gobierno de Baréin, con lo que el régimen está haciendo a su propia gente."
Cada vez son más los que se oponen al Gran Premio
Muchas han sido las voces que reclaman la reconsideración por parte de la FIA sobre celebrar dicho evento, y el último en sumarse a este debate ha sido el Ministro de Deportes del Reino Unido, Hugh Robertson, el cual advierte que de seguir adelante, acabará en tragedia:
"No puede haber una situación en la que el deporte esté por encima de la política. Si esto sucede, tendrás un desastre en tus manos. Es comprensible que los grupos de la oposición puedan apoyar la celebración de la carrera si planean realizar protestas a su alrededor, y esto es un peligro."
Los equipos se reunirán a finales de mes para discutir este asunto, y se cree que todos votarán unánimemente para pedir a la FIA que revierta su decisión.